Su piel sensible no toleraba nada—aplicarle cremas solo traía lágrimas y gritos de dolor. Las noches las pasábamos consolándolo mientras se rascaba hasta que su piel sangraba. Verlo sufrir era devastador, y nada parecía funcionar.

En mis 20, dejé Puerto Rico en busca de mejores oportunidades, pero nunca esperé enfrentar algo así. Cuando los tratamientos tradicionales nos fallaron, recurrí a lo que sentí más natural—nuestras raíces. Me sumergí en el mundo de la sanación holística, aprendiendo todo lo que podía para crear algo suave, calmante y efectivo para mi hijo. Tras muchos intentos, finalmente encontré una fórmula que le trajo alivio. Ver cómo su piel se suavizaba y cómo dormía tranquilo nos devolvió la esperanza.

Este journey se convirtió en nuestro propósito. Mi esposo se unió a mí, y juntos construimos Scrachee—un negocio familiar dedicado a ayudar a otros a encontrar consuelo y alivio.

Scrachee es más que cuidado de la piel—se trata de recuperar noches de sueño, días sin preocupaciones y tranquilidad.

De nuestra familia a la tuya,

Bienvenidos a Scrachee.